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Turismo en Argentina: el desierto oculto que tenés que conocer sí o sí

En el noroeste argentino hay una impresionante zona desértica formada por imponentes médanos. Dónde es, cómo llegar y qué se puede hacer.

Para aquellos que estén buscando destinos para viajar en vacaciones de invierno, pegarse una escapada en algún fin de semana largo, o ya estén planeando las vacaciones de verano, las opciones para hacer turismo en Argentina son muchísimas, con variedad para todos los gustos. Pero uno de los lugares que no se puede dejar de conocer es Las Dunas de Taton, en Catamarca.

También conocidas como Dunas de Medanitos, constituyen una zona desértica caracterizada por presentar una gran cantidad de médanos de un imponente tamaño, así como también la duna Federico Kirbus, considerada la más alta del mundo. Lo más impresionante de este lugar es ver cómo las dunas se extienden entre los cerros y van cambiando sus formas por la fuerza del viento, formando una especie de glaciares de arena.

Con 1.230 metros de altura sobre el nivel del mar y una cima a 2.845 metros, esta duna es llamada así en homenaje a su descubridor, el periodista, escritor y divulgador de la geografía, historia y curiosidades de Argentina y Sudamérica, Federico Kirbus, fallecido en 2015. Pero este lugar no solo es un gran atractivo turístico, sino que también es utilizado para el Rally Dakar.

Dónde quedan Las Dunas de Taton

La zona se localiza al oeste de la provincia de Catamarca, en el departamento de Tinogasta, y se encuentra próxima tanto a la localidad de Tatón como a Fiambalá. A su vez, está ubicada a 300 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca y a 1.400 km de Buenos Aires.

Qué puedo hacer en Las Dunas de Taton

Es un lugar al cual sí o sí hay que conocer, pero es pasar nada más que un día ya que la zona es literalmente desértica. Allí, además de apreciar y maravillarse con el tamaño de los médanos y cómo cambian sus formas con el viento, se pueden realizar actividades relacionadas con el sandboard y travesías con vehículos 4X4.

Las dunas también son ideales para jugar en la arena y hasta hacer piruetas y volteretas, pero hay que tener mucho cuidado ya que pese a ser un terreno uniforme y blando, la arena puede ser traicionera. Por otro lado, se recomienda ir al atardecer y llevar mucha agua.

Cómo llegar a Las Dunas de Taton

Hay diversas opciones para llegar hasta allí. Desde Buenos Aires en auto, el trayecto es de 15 horas por la Ruta Nacional 60. Otra alternativa es trasladarse hasta la capital provincial en micro de larga distancia o avión, y desde ahí llegar a Las Dunas de Taton en auto particular, en un viaje de 300 km, o comprando una excursión, pasando por Fiambalá y tomando la Ruta Provincial 34 que pasa por las localidades de Saujil y Medanitos.