Las Salinas Grandes, situadas en el noroeste de Argentina, son uno de los atractivos naturales más impresionantes del país y un destino imperdible para quienes visitan la provincia de Salta. Este vasto desierto de sal, compartido con la vecina provincia de Jujuy, ofrece un paisaje surrealista que combina una inmensa extensión blanca con el azul intenso del cielo puneño y, en temporada de lluvias, reflejos turquesas que transforman el salar en un espejo natural. Declaradas una de las Siete Maravillas Naturales de Argentina en 2019, las Salinas Grandes son mucho más que un espectáculo visual: son una experiencia que mezcla naturaleza, cultura y aventura. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para planificar tu visita desde el lado salteño.
Un paisaje de otro mundo
Ubicadas a 3.450 metros sobre el nivel del mar en la región de la Puna, las Salinas Grandes abarcan 212 kilómetros cuadrados, lo que las convierte en el tercer salar más grande del mundo, detrás del Salar de Uyuni en Bolivia y el Salar de Arizaro, también en Salta. Este mar de sal, formado hace millones de años por la evaporación de antiguas cuencas marinas tras movimientos tectónicos y actividad volcánica, impresiona por su superficie cristalina de hasta 50 centímetros de espesor. Caminar sobre ella, sentir el crujido de la sal bajo los pies y capturar fotos creativas con el efecto de perspectiva son actividades clásicas que fascinan a los visitantes.
Cómo llegar desde Salta
Desde la ciudad de Salta, el acceso a las Salinas Grandes implica un viaje de aproximadamente 245 kilómetros por las Rutas Nacionales 9 y 52. El trayecto, que dura unas 4 a 5 horas en auto, atraviesa paisajes andinos espectaculares, incluyendo la famosa Cuesta de Lipán, un camino serpenteante que alcanza los 4.170 metros de altura en el Abra de Potrerillos, ofreciendo vistas panorámicas del altiplano. Si prefieres no conducir, numerosas agencias de turismo en Salta ofrecen excursiones de un día que incluyen transporte, guías y paradas estratégicas, como en Purmamarca (Jujuy) o San Antonio de los Cobres (Salta). Desde esta última localidad, a 100 kilómetros por la antigua Ruta 40 (de ripio), también se puede acceder al salar, aunque el camino es menos transitado.
Qué hacer en las Salinas Grandes
El principal atractivo es recorrer el salar a pie, admirando su inmensidad y los piletones de agua salada que reflejan el cielo. Los guías locales, muchos de ellos pertenecientes a comunidades kollas y atakamas de la zona, explican el proceso artesanal de extracción de sal, una actividad tradicional que sigue siendo parte de la economía regional. Podrás comprar artesanías talladas en sal, como figuras de llamas o pequeños souvenirs, directamente de los productores. Para los más aventureros, algunas excursiones ofrecen paseos en bicicleta por caminos internos del salar o visitas a comunidades cercanas, como Tres Pozos, para conocer la vida en la Puna.
En verano (diciembre de marzo), las lluvias convierten las Salinas en un espejo natural, ideal para fotos únicas. Durante la noche, el cielo despejado de la Puna se llena de estrellas, y se hospeda en un glamping como Pristine Luxury Camps, con domos de lujo en el corazón del salar, es una experiencia inolvidable que incluye gastronomía regional y actividades guiadas.
Información práctica
- Mejor época para visitar : De abril a noviembre (estación seca) para disfrutar del blanco puro del salar, aunque el verano ofrece el efecto espejo. Las temperaturas diurnas rondan los 15-20°C, pero descienden distribuidas por la noche debido a la altitud.
- Qué llevar : Protector solar, gafas de sol, sombrero, ropa abregada para la tarde, agua y calzado cómodo. La altura puede causar mal de altura, así que camina despacio y mantente hidratado.
- Alojamiento : San Antonio de los Cobres y Susques ofrecen opciones básicas, mientras que Salta y Purmamarca tienen mayor variedad, desde hostales hasta hoteles boutique.
- Costo : Las excursiones desde Salta rondan los 50-70 USD por persona, según los servicios incluidos. El ingreso al salario es gratuito, pero algunas áreas específicas pueden tener un costo adicional.
Consejos y cultura local
Respeta las indicaciones de las guías y evita dejar basura para preservar este ecosistema frágil. En el camino, prueba la gastronomía salteña, como empanadas, tamales o locro, en pueblos como San Antonio de los Cobres. Las Salinas Grandes no solo son un destino natural, sino también un lugar donde la historia de las comunidades originarias y su relación con la sal se entrelazan con la modernidad del turismo.
Visitar las Salinas Grandes desde Salta es adentrarse en un rincón de Argentina donde la naturaleza desafiaba la imaginación. Prepárate para un viaje que combina aventura, belleza y conexión cultural en uno de los paisajes más extraordinarios del planeta.
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