La Fiesta Nacional de la Vendimia es una celebración única en su género. Una conjunción de música, teatro y danza que cada año recrea una historia renovada sobre la cosecha, nuestra tierra y nuestra gente. Un espectáculo reconocido a nivel mundial. Cada año, turistas y mendocinos se deslumbran con la magnificencia del escenario, las danzas, el vestuario, la música y las cajas lumínicas, un recurso escenográfico surgido de esta celebración y reconocido en el mundo.
Es una invitación a reflexionar acerca de elementos esenciales de la identidad mendocina. Relata el sueño de un pueblo orfebre que nace de su propio destino. Destino cultivado de profundas y verdes perspectivas que danzan y visten de colores para iluminr los cimientos de un teatro mágico. El personaje principal, un orfebre que desde niño, ha sido desafiado a construir un objeto que represente a su pueblo, emprende un viaje hacia el pasado y el futuro en busca de los elementos necesarios para concretar su obra. Profundizará en sus raíces vendimiales y en las posibilidades infinitas de su gente.
En su recorrido, lo acompañarán ciertos personajes, que lo interpelarán acerca de la necesidad de perseverar frente a las dificultades y acerca de la vigencia de los valores populares. Deberá enfrentar la desesperanza y la oscuridad, y recuperar la fe y las fuerzas para terminar su trabajo.
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